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sábado, 2 de enero de 2016

El plan de alimentación perfecto para arrancar el 2016

Conocer lo que se come, no caer en las tentaciones y elegir bien los ingredientes conforman el primer paso para que una dieta perdure en el tiempo. 



Los propósitos y objetivos del año que se avecina son los protagonistas del centro de la mesa. Si se le pregunta a alguien algún aspecto personal que quiere modificar en el corto plazo, comer saludable está -sin dudas- en el podio de los máximos requerimientos. Sucede que al final del año, las personas miran para atrás y sacan todas las conclusiones. Las buenas y las malas. Las que hay que hay continuar y las que se deben cambiar.

En la alimentación, se agrega que las fiestas de fin de año ocasiona caer en muchas tentaciones y comer en exceso. Entonces, post fin de año, el volver a empezar es la culminación del juego anterior. 

Comer saludable, hacer más ejercicio o simplemente bajar de peso (como si fuera tan simple) encabeza la lista de prioridades de aquel que siente que algo tiene que cambiar. Entonces, la primera duda que surge es la de cómo arrancar. Por dónde empezar. Simplemente con una serie de hábitos a incorporar y con el objetivo de que perduren en el tiempo, el cuerpo puede empezar a sentirse mejor. 

Nicole Avena, neurocientífica estadounidense y experta en el campo de la nutrición, la dieta y las adicciones, elaboró una serie de consejos para conocer las comidas, no caer fácilmente en los atracones y decidir bien los ingredientes a incorporar, ya que son el primer paso para que un nuevo plan alimentario permanezca en la vida de una persona.

El conocimiento como un arma de poder
Para perder peso, una persona debe educarse a sí mismo. A pesar de que mucha gente quiere bajar los kilos de más y vivir más saludable, son pocas las que en realidad poseen la información necesaria para que esto suceda. Por ejemplo, la diferencia enorme conceptual, estratégico y fisiológica en la pérdida de peso y realmente mantener la pérdida de peso.

La mayoría de las personas que se dedican a las dietas a corto plazo va a perder una cantidad deseable de peso, pero en el largo plazo se muestra a recuperar el lo que se perdió y hasta se corre el riesgo de que este aumente. Conozca cuáles son los elementos de una etiqueta de los alimentos significa comenzar a leer los ingredientes y tener los conocimientos adecuados hará pensar dos veces lo que se coma.

Evitar las trampas de los alimentos
Un sorprendente pequeño porcentaje de la población come cuando tiene hambre. El engaño es muy común y se suele alimentar un organismo que, en realidad, quizá necesita otra cosa.

También suele suceder al pasar por locales de comidas o ver en la televisión un programa en el que haya un alimento que cautive. Todas estas son señales de comportamiento, o estímulos, incitan a comer. Así que el primer paso importante en el control de la alimentación y encontrar qué claves del entorno pide comer innecesariamente.

Comer despacio
La vorágine del trabajo o de las actividades diarias ocasionan, muchas veces, "comer en marcha" o no detenerse para llevar a cabo una buena alimentación. La tostada de corrida al trabajo o el sándwich en el escritorio sin poner un freno al trabajo generará únicamente efectos negativos.

La velocidad en la que se coma puede ser un factor que afecte el peso del cuerpo, debido a que la rápida ingesta de alimentos se asocia al poco lugar que se le da al cuerpo para que exprese cuando se siente saciado.

¿Cuánto influye el ámbito social?
Las personas subestiman enormemente los factores sociales en las conductas alimentarias y la pérdida de peso. Por ejemplo, los adolescentes comparten patrones similares en cuanto a la alimentación. Copiar los hábitos de las personas que están alrededor puede ser un mecanismo de incorporación negativo para el organismo. Si un grupo de amigos se pone como objetivo comer sano y bajar de peso, probablemente la persona que siga ese mismo camino tenga mejor suerte.