Una nota publicada en los últimos días en el Diario Clarín sobre la renuncia de la Jueza Sandra Arroyo Salgado y sus hijas a la querella en la causa en la que se investiga la muerte del Fiscal Nisman hace especial referencia a una denuncia realizada por el Intendente Municipal Camilo Etchevarren.
En esta nota, escrita por el periodista Héctor Gambini, se analiza el alejamiento de la Jueza de la causa “por estar cansada de las amenazas y para salvaguardar la intimidad familiar”.
Según trascendió, las últimas amenazas a Arroyo Salgado habrían sido por causas de narcotráfico que investiga en su Juzgado Federal de San Isidro, pero con expresas menciones a Nisman. Y a sus hijas. "Por cada denuncia se abre otra causa, y para el peso familiar de vivir de ese modo significa de alguna manera no terminar más... parte de bajar la exposición es también tratar de correrse de esas situaciones", explicaban fuentes cercanas a la Jueza.
En este punto, es donde la nota hace referencia a un hecho que se vincula con Dolores y con el Intendente Municipal Camilo Etchevarren, ya que en una de esas causas Arroyo Salgado detuvo a un comerciante dueño de boliches y concesionarias de autos en San Martín acusado de importar una tonelada de cocaína por semana en avionetas que bajaban en Dolores y General Belgrano.
El caso había sido denunciado por el propio Intendente de Dolores, Camilo Etchevarren quien llegó a decir que los jueces locales estaban "terriblemente coimeados" y que por eso mismo "Dolores es el mejor lugar para vender droga", describe el Diario Clarin.
Continuando con este eje de investigación la Jueza hizo 42 allanamientos y terminó deteniendo a Gustavo Sancho, un misterioso personaje de San Martín que había sido mencionado en el caso del crimen de Candela Rodríguez cuando se trabajaba en la pista del narcotráfico.
Por eso, no se descarta que las últimas amenazas recibidas estén más vinculadas a estas investigaciones por narcotráfico, que a la causa por la muerte del Fiscal Nisman.