Como consecuencia del rebrote de COVID-19 en Brasil, Buzios ordenó la salida de los turistas de la ciudad y les dio un plazo de 72 horas.
Se estableció que una decisión judicial consideró que el fuerte aumento de contagios en los últimos días generó un “riesgo muy alto” de que colapse el sistema sanitario local.
Así, el municipio brasileño debe dar marcha atrás con las flexibilizaciones de la cuarentena y los hoteles tienen prohibido aceptar nuevos huéspedes.